El descubrimiento de la poesía comprometida de José Guerra supuso un cambio sin precedentes en la crítica literaria local. El reseñador Pancho Font, en uno de sus sprees a la Plaza del Mercado de Santurce, descubrió la obra de Chepo, apodo con el que se conoce a este poeta, en una venta especial de plátanos. Fue raro, según me cuenta Pancho, que el vendedor de viandas voceara la venta recitando algunos de los contundentes epigramas del escritor. Interesado en la recitación, Font le preguntó quién los había escrito, tras lo cual el quincallero le pidió su dirección de correo electrónico, y así, de la misma forma en que conocimos la obra secreta de John Torres, nos llegaron algunos epigramas de resuelta calidad.
Cierto es que una obra tan exigua como la de José Guerra no puede comentarse con la misma profundidad con la que nos acercamos a la obra de Torres en la revista Noctámbulo, pero a pedido del reseñador he decidido hacer algunos comentarios de raíz profundamente personal, y que en modo alguno suponen las profundas enseñanzas que recibo en la escuela. Como no son muchos los epigramas, voy a reproducirlos inmediatamente. La posibilidad de que se trate de una obra apócrifa escrita por el propio reseñador para ridiculizar mis indudables aptitudes como crítico de literatura, no me amilanan a la hora de actuar. Hasta la fecha, Pancho ha recibido paga por su trabajo, y a mí Noctámbulo no me ha mandado los cincuenta pesos por la reseña de John. Pero así resentido y todo, procederé a hacer lo que me pide mi amigo.
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43601 88041
Huevos: a frescura del País, Inc.
Su docena de grandes empresas.
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89522 01412
Isla Cerrera, los soles truncos
Del hombre víspera [son de] la llamarada
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24068 12786
Rica costa garantizado
sin 100% de vencimiento
IIII IIIIII
11756 15899
Obra extra prohibida de Bristol
Para la continua publicación 2005
IIII IIIIII
61028 42497
Extracto hidrofóbico de ácaros
ornamentales hongos no elimina
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89522 01412
Cuando sea necesario
no tomar dos sueños con tableta
Como se ve, son seis epigramas que resumen lo que en mi opinión es la postura principal de la crítica literaria de Puerto Rico que podríamos leer en la revista Índice de Pedreira. Especialmente el primer epigrama, el de los huevos, nos recuerda la embriología. Como Guerra es un poeta comprometido, la crítica a la vida va dirigida a la crítica del mundo empresarial. Yo puedo dar fe de que el comentario no es falso. Que los huevos humanos estén repartidos entre una docena de empresas no es necesariamente falso. En realidad, quien trabaje en proyecciones promocionales podrá constatar que hay más de doce empresas que anuncian sus hijos para dentro de veinte o cuarenta años. Guerra imita a John en un aspecto esencial, y es en la idea de que la adicción es una etapa previa para la conciencia de la embriología humana. Vean el penúltimo epigrama para constatar esa metonimia de drogas y aborto. Seguiría con este comentario si dispusiera de más datos sobre el autor, pero en ausencia de ellos, baste lo que digo.
Carta de Pancho Font sobre el descubrimiento de Guerra
Pepe: ahí te envío los únicos poemas que he logrado compilar de la rasgada libreta de Chepo. Su nombre de pila es José Guerra. Su otro alias es el Che y el Compañero Guerra. Publicó un poemario hace unos diez años. Algunos dicen que es un libro underground, por aquello de que sus copias son devoradas por la polilla del sótano de alguna editorial desaparecida o por desaparecer. De su única edición, de doscientos cincuenta ejemplares, sólo he visto uno entre los libros usados de Librería Mágica. Su poesía publicada no se parece en nada a estos últimos poemas de barras. Lee y juzga tú.
Recuerdo el cuento de Albaladejo. Era de lo mejor de El rostro y la máscara. Mi ex esposa, Ingrid Cruz, publicó con ustedes ahí. Entonces te dejabas la barba Guevara.
Editorial S.M. es la competencia de Santillana. Buena oportunidad de trabajo para escritores financieros, góticos y cómicos. La tristeza ya no paga. Hay que sonreír. Guarda centavos en una media. Luego la vacías para comprar bonos al E.L.A. y acciones del Banco Popular. Voy a hacerlo. Quiero retirarme a escribir a los cincuenta.
Hablamos, Pepe. Y gracias por comentar a Chepo. El pobre se va a molestar conmigo cuando sepa que estamos escribiendo crítica de su poesía de barras, pero en el fondo sé que se sentirá homenajeado.
Cuídate,
Pancho
Carta de José Liboy Erba aceptando la invitación de Pancho Font
Pancho:
Está bien. Escribiré algunos comentarios críticos a la obra de Chepo. Si quieres, súbelos por este medio y me dices a dónde mandarlos. Mi amigo Luis Raúl Albaladejo se ha comunicado conmigo luego de varios años de silencio. Albaladejo publicó “La cuarta esquina del triángulo”, cuento bien bueno, en la antología de cuentos El rostro y la máscara. Me gustaría que lo conocieras, puesto que es una persona muy amable como tú. Y en cuanto a los personajes escritores que escriben tristes cuentos infantiles para una editorial boba, resulta que acabo de recibir una invitación de una para esta noche.
Gracias
Pepe
entonces john tuvo una epoca criollista, lo sabia.
Pancho: esto es poesía con huevos, carajo. ¿Los lamentos borincanos?: No más que una f(r)actura del devenir.
Pis and love.
A ver quien comenta sobre mis huevos…
Soneto de los huevos
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¿Qué le parecen mis huevos?
Un abrazo,
El Copista Calisténico
Capi: esto es un híbrido entre tus huevos y las estrellas de Valdés.
¿Huevos estrellados?
Nos vemos en el desayuno.
caramba! nada mas y nada menos que el mito de la transgeneración ovoidea, todo comienza a tomar forma, a coagular sentido, estamos tanteando aguas profundas, and i am starting to get the shivers